Hoy hubo un nuevo cambio de gabinete del Presidente Sebastián Piñera. Sorpresivo por la fecha, pero que ya era una historia sabida lo que iba a ocurrir, luego de las desavenencias entre los líderes de los principales partidos de la coalición de Gobierno y la necesidad de apaciguar las aguas en el Chile Vamos, tras las votaciones de parlamentarios de derecha al Retiro del 10% de las AFP. Es un cambio para solucionar problemas políticos propios, no los problemas de la gente.
Para la mayoría ciudadana este cambio recibe nuevamente la denominación de “silla musical”, donde son casi los mismos actores que solamente cambian de ministerio, con el agravante de que en esta oportunidad el Primer Mandatario nombró a dos senadores y dos diputados en ejercicio: los senadores Andrés Allamand (RN) y Víctor Pérez (UDI), y los diputados Mario Desbordes (RN) y Jaime Bellolio (UDI), lo que motivará su reemplazo, dependiendo de cada partido político, en una etapa en que están en votación en el Congreso, temas de relevancia nacional.
Indudablemente que este cambio sólo tiene como principal finalidad el recomponer las filas del oficialismo que durante las últimas semanas se vieron enfrentados públicamente por el proyecto de retiro del 10% de los ahorros en las AFP por parte de la ciudadanía, donde varios representantes del Gobierno entregaron su apoyo a esta moción que no era del gusto del Gobierno. O sea, es un cambio político y ahora se espera que no se trate, como dice la oposición, de un “Gabinete del Rechazo”, mirando el próximo plebiscito.
De nuevo la comunidad aprecia que en política sólo basta pertenecer a la coalición gobernante para poder desempeñarse en cualquier cargo, con o sin experticia, la que dictará las nuevas políticas en cada uno de los ministerios, acatando por supuesto los dictados del Ejecutivo. Con ello, nuevamente pierde confianza la denominada clase política, ya que esta costumbre no es propia solamente del Gobierno de Sebastián Piñera, sino que se repite en cada gobierno, sea del color que sea.
Ahora, con la integración de Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional, en el Ministerio de Defensa, significa que además de dejar de ser senador, deberá dejar su cargo de Presidente de su colectividad política, y acá tenemos una sorpresa, ya que Rafael Prohens Espinosa, actual senador por Atacama, que en la actualidad es el primer vicepresidente, debería dirigir a RN. ¿Qué tal?.
Habrá que esperar, una vez más, el comportamiento de los nuevos ministros, en una situación donde continúa la pandemia del coronavirus; estamos al inicio del retiro del 10% desde las AFP; el desconfinamiento para algunas comunas y la cuarenta para otras, como la nuestra; las votaciones por vetos de la Presidencia, en fin.